“Los
Zarabella” colmó el Teatro 3 de Febrero
Por Evelyn Firpo - SE-
Con el
teatro colmado, el grupo Muñeca de Aquiles se presentó el jueves 26 de octubre
con su espectáculo “Los Zarabella”. Sus dos integrantes Pipi y Atilio, con su
gracia de clown y sus acrobacias circenses, cautivaron al público presente. La
obra fue presentada en el marco del ciclo El Teatro como Vehículo de la
Comunicación, proyecto que corresponde a las acciones culturales de extensión
de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER), en cogestión con el Instituto
Nacional del Teatro (INT), Regional Entre Ríos, y la Secretaría de Cultura de
la Municipalidad de Paraná.
Con sus ropajes
coloridos, con la simpatía y picardía del clown, mediante la danza y asombrosas
acrobacias Pipi – Mariana Zaragozo – y Atilio – Martín Carella - comenzaron la
primera escena: una pareja tiende la ropa hasta que el llanto de un bebé se
hace escuchar, a partir de esto la manera en que cada uno atiende al niño se
vuelve una discusión. “El espectáculo se trata de un matrimonio que está en crisis,
por esto deciden repasar su historia. Con humor, mediante la danza y la
acrobacia van reviviendo todos los momentos desde que se conocen hasta que
tienen un hijo y se resuelve, creemos, de la mejor manera”, expresó Martín
Carella.
El dúo “La Muñeca de Aquiles”, que tiene una
trayectoria de 15 años, utiliza un lenguaje teatral de pocas cosas. A modo de
ejemplo, un anillo de bodas envuelto como un regalo fue uno de los elementos
que permitió momentos llenos de aplausos, provocados por las arriesgadas
acrobacias que realizaban. Así también, el humor y la danza, como lo
mencionábamos anteriormente, son características principales de la obra,
reflejo de ello es el momento en que los protagonistas se cambian la ropa en
escena para casarse y el acto en el que tratan de calmar el llanto del bebé
haciendo distintas piruetas para hacerlo reír.
Martín y Mariana, ambos oriundos de Buenos
Aires, expresaron que la respuesta del público fue una maravilla, que les
resultó muy lindo escuchar los aplausos y ver las caras. Debido a que el
público estaba integrado por varios niños, ellos aludieron a que el público infantil
es de mucha ayuda porque tiene una mirada distinta y hace la obra más fresca,
inclusive para los adultos que muchas veces no se animan a reírse.
Este espectáculo de teatro acrobático para
toda la familia ha visitado escuelas, teatros, centros culturales, como así
también ha sido parte del teatro callejero. Mariana Zaragozo comentó: “tuvo
varios procesos esta obra, la hicimos antes de ser papas, así que cuando nació
Mateo – el hijo de ambos - tuvo algunos cambios. Después nos dimos cuenta de
que la vida era bastante parecida a la ficción”.
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